Se
trata del proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad de
Educación, aprobado el pasado 10 de Octubre, más bien conocida como LOMCE... y es la séptima reforma
educativa que se lleva a cabo en España desde la llegada de la
democracia, si no tenemos en cuenta la octava si la oposición acaba derogándola
en el futuro.
Lo
cierto es que no ha tenido una gran acogida entre la sociedad, y no
es para menos si tenemos en cuenta que dan un paso atrás del
progreso en lo que a educación se refiere, haciendo por ejemplo
obligatorio el estudio de la religión católica además de contar
para la nota media, o la diferenciación de sexos en el aula. Es
probable que algunos sectores estén de acuerdo con esto y se vean
gratificados, pero tal vez no hayan tenido en cuenta que quizás
existan personas que sean de otra religión, lo que conlleva cierta
desigualdad y negación de la libertad de estudiar la religión que
uno quiera a pesar de ser nuestro Estado calificado de laico... si
antes lo era, ahora ha pasado a ser confesional. Efectivamente, da la
impresión de que volvemos a los tiempos del NODO.
Además,
está el asunto de las becas. Todos recordamos el momento en el que
se dio la noticia de que para poder acceder a una beca sería
necesario obtener una media de 6.5 que para nuestra tranquilidad ha
sido rebajada. Quizás haya sido una estrategia para
"controlarnos"... si proponen una cosa muy injusta,
obviamente el pueblo se pondrá en contra pero si después la cambian
a un poco menos la cosa cambia... ya no nos parece tanto. Al parecer
nadie ha pensado que una beca que está precisamente dirigida a
estudiantes que dependen de una renta que no les permita llevar a
cabo sus estudios, esté condicionada a una nota... Es más, si el
objetivo que pretendían era "premiar" a los buenos
estudiantes, deberían saber que ya existen becas dedicadas
expresamente para este fin... son las Becas de Excelencia.
Estas son algunas de las novedades que traen consigo esta nueva ley, aunque la que más disgusta a los profesiones de la educación es la desconfianza existente hacia el profesorado... a ello se debe la obsesión por las evaluaciones externas que pretenderán según el ministro ver los puntos "fuertes y débiles" de los centros y atestiguar "los logros y las fortalezas"... todo ello para mejorar la calificación en los informes de PISA. Y no dudan para ello imponer los contenidos y las competencias obligatorias, dictando indicadores de rendimiento al mismo tiempo que la Administración controle y decida la elección de las direcciones en los centros educativos.
Estas son algunas de las novedades que traen consigo esta nueva ley, aunque la que más disgusta a los profesiones de la educación es la desconfianza existente hacia el profesorado... a ello se debe la obsesión por las evaluaciones externas que pretenderán según el ministro ver los puntos "fuertes y débiles" de los centros y atestiguar "los logros y las fortalezas"... todo ello para mejorar la calificación en los informes de PISA. Y no dudan para ello imponer los contenidos y las competencias obligatorias, dictando indicadores de rendimiento al mismo tiempo que la Administración controle y decida la elección de las direcciones en los centros educativos.
A estas alturas de los acontecimientos me pregunto: ¿No deberían ser acaso los pedagogos quienes eligieran los contenidos, la dirección de los centros y en definitiva todo lo que tenga que ver con educación? Está claro que algo no funciona y esque no consigo entender cómo pretenden alcanzar tener un buen sistema educativo si cada vez que llega al poder un nuevo partido lo primero que se hace es poner su propia ley de educación. La educación está muy ligada a la política y es por ello que mentes equivocadas suelen llevar a cabo cambios sin sentido en los pilares de la educación.
El ministro Ignacio Wert (derecha) acompañado de Mariano Rajoy (izquierda de la imagen) en el Congreso de los Diputados momentos antes de ser aprobada la LOMCE. Edición: Santiago Olmo Montero |
Esteu segurs que han de ser els pedagogs i pedagoges els qui haurien de decidir els continguts de l'educació, i la direcció dels centres?
ResponderEliminarPienso que sí, porque como profesionales de la educación deberíamos saber mejor que nadie cómo administrarla, aunque aun no sepamos bien como puesto que acabamos de empezar la carrera. Los pedagogos saben mejor que nadie escoger qué contenidos deben darse en las instituciones de enseñanza, al igual que sabrán qué dirección conviene que tengan los centros. ¿Usted qué opina?
EliminarPienso lo mismo que vosotros Velociraptores pedagógicos me parece que todo está guiado por la política y eso conlleva a que cada vez tengamos menos claros los objetivos, ya que los van cambiando como se les antoja, Esto si lo hiciera un profesional de la educación no pasaría, porque estaría mirando por el bien de los alumnos y no por el bien de un partido Político.
ResponderEliminarNo obstante remarcaré que siendo la Séptima y viendo que ninguna de estas leyes ha llevado a un buen rendimiento, los mismos políticos deberían darse cuenta que ni los de derechas ni los de izquierdas están mirando por el bien educativo.
Me ha parecido interesante vuestra entrada. ;)
Uooh! Muy bien Santiago :D. Te googlepluseo que eso -como google quiere que usemos por la fuerza su red social- añade más visitas..
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