Podemos hacernos miles de preguntas como: ¿Qué papel le damos al sistema educativo?, ¿qué esperamos de él?, ¿cuáles son sus funciones educativas y qué podemos aprovechar de ellas?, ¿qué posibilidades educativas nos ofrece?...
Para responder a estas y muchas preguntas, hay que tener en cuenta el recorrido que ha ido trazando la escuela en la historia... La trayectoria ha sido trazada durante estos últimos siglos de forma muy diferenciada, y se puede llegar a distinguir 3 enfoques distintos:
En el S.XIX, el sistema educativo clásico tenia como fin incondicional transmitir y preservar la herencia cultural, entendiendo por herencia cultural todos aquellos principios enunciados en las grandes obras que hablaban sobre contenidos correspondientes a habilidades y a disciplinas básicas como la filosofía, por poner un ejemplo. Otro aspecto a tener en cuenta era el papel de la familia, la cual era la encargada de inculcar las costumbres y la ética... la escuela no se preocupaba de ello ni de las diferencias de origen que habían entre los alumnos.
No sería hasta el S.XX cuando la escuela dejaba de ser una mera transmisora de conceptos, sino que empezaba a preocuparse por la formación personal del individuo para que evolucionase... y es por ello que la educación se centra expresamente en el alumno. Sería entonces cuando esas diferencias de origen de las que hablaba en el párrafo anterior comenzarían a tenerse en cuenta.
El último enfoque viene de la mano del S.XXI, donde no sólo ha de desarrollarse al individuo sino que ha de contribuir a la creación de un mundo mejor. Es la escuela la que tiene el poder de transformar la propia cultura inculcando valores a sus alumnos, consiguiendo así un mundo más justo... así, la escuela adquiría una función añadida, la social.
Esos son los enfoques pero... ¿Qué hace realmente la escuela en la práctica? Es obvio que han cambiado muchas cosas desde los inicios, pero hay algo que se repite una y otra vez en la historia, y ese algo es la reproducción cultural... un sistema por el cual se nos transmiten una serie de valores inconscientemente (también llamados currículum oculto), por los cuales "copian" la sociedad actual para mantenerla idéntica en el futuro. Con esto me refiero a las clases sociales. El día que se consiga una educación igualitaria las diferencias sociales dejarán de ser un problema y dejará de existir esa reproducción cultural.
¿Por qué no se produce esa educación igualitaria? Una respuesta es el simple silencio... El silencio es un valor que transmite docilidad. Esto, los castigos, la forma de trabajar... todo contribuye a todo siga igual con un único fin: que nada cambie.
¿Podemos hacer algo para conseguir un sistema educativo justo? Sí, enseñando a las futuras generaciones a pensar por sí mismos, ser críticos con toda la información que reciben y saber seleccionar la información que les sea de interés en un mundo sobrecargado de la misma. El día en el que cada persona piense por sí misma sin ser influenciada por los demás, la sociedad dejará de ser manipulable, porque una sociedad que no piensa por sí misma está condenada a la subordinación.
"Es como una cadena de montaje entras por una puerta a los 3 años, te imponen una doctrina que a alguien le pareció la correcta y sales por otra puerta a los 16 listo para aportar tu granito de arena al progreso y así tus hijos podrán aportar su granito de arena con un poco más de comodidad."
Hablando sobre las estrictas normas que había en las escuelas durante la década de 1950, se nos muestra a unos profesores más interesados en mantener la disciplina en lugar de transmitir sus conocimientos a los estudiantes... una causa de aislamiento mental.
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